La desregulación
económica se convierte en una oportunidad para que los países dinamicen su
economía mediante la globalización de los mercados, pues los ciudadanos pueden
generar y expandir empresa para así mejorar la calidad de vida, al fortalecer
su capacidad adquisitiva, pues la misma conlleva a una simplificación en
los tramites; que en otras épocas eran interminables al punto de hacer desistir
a los grandes emprendedores de proyectos, con ideas y alternativas novedosas
las cuales, antes de iniciarlas se consideraban que nacían muertas, por cuanto
la tramitología desestimaba y desmotivaba a cualquier emprendedor, con una
intención de hacer empresa.
La desregulación la ha simplificado, constituyéndose en una gran
oportunidad para activar la economía de los países y mejorar la calidad de vida
de sus habitantes; pero también se deben analizar a fondo las propuestas para
no comprometer la economía del país tomando decisiones a la ligera.
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